• 018000127395
  • reunir@unab.edu.co

Archivo del autor

INCLUSIÓN

Colombia cierra brechas de desigualdad y garantiza que personas con discapacidad accedan a educación de calidad: ministra Giha

La ministra Yaneth Giha presentó este miércoles el Decreto 1421 de 2017, que reglamenta la prestación del servicio educativo a este sector de la población, para garantizar una educación de calidad y en condiciones de equidad.

imagen recurso_2.jpg
  • El Decreto plantea una implementación progresiva que permita al Sector Educativo avanzar, en cinco años, en el cumplimiento de sus disposiciones.

Bogotá D.C., 30 de agosto de 2017. MinEducación. El Gobierno nacional sigue desarrollando y articulando iniciativas para mejorar la calidad y la cobertura del servicio educativo para todos los colombianos.

Este miércoles, Yaneth Giha Tovar, ministra de Educación, presentó el Decreto 1421 del 29 de agosto de 2017, que tiene como objetivo fundamental reglamentar la prestación del servicio educativo para la población con discapacidad desde el acceso, la permanencia y la calidad, para que los niños puedan transitar por la educación desde preescolar hasta la superior o educación para el trabajo y el desarrollo humano.

Giha aseguró que a las iniciativas que desde hace años se trabajan desde el Gobierno nacional en materia de inclusión educativa se suma este articulado que, enfatizó, es el compromiso que el Gobierno en general y el Sector Educativo establecen para eliminar gradualmente las barreras existentes con el fin de que las personas con discapacidad ingresen a la educación y se promueva su desarrollo, aprendizaje y participación en condiciones de equidad con los demás estudiantes.

“Este Decreto nos marca un camino de transformación en el sistema educativo, para transitar hacia un modelo de inclusión, donde los estudiantes con discapacidad tengan las mismas garantías de educación que el resto de los estudiantes”, dijo Giha al presentar el Decreto, en desarrollo del Consejo Nacional de Discapacidad –del Plan Presidencial para la Inclusión de Personas con Discapacidad–, que se llevó a cabo este miércoles en Maloka, en Bogotá.

imagen recurso_3.jpg

El Decreto, explicó la Ministra de Educación, contempla cinco aspectos clave para mejorar el servicio de educación a las personas con discapacidad y sitúa a Colombia en la línea de los países que más acciones han desarrollado para atender a esta población, como condiciones para el acceso sin barreras, la permanencia y procesos educativos de calidad para la continuidad educativa; una oferta educativa pertinente, y un plan progresivo de implementación.

En este sentido, la Ministra informó que el Decreto establece un plazo de cinco años a las Entidades Territoriales e instituciones educativas oficiales y privadas para dar cumplimiento a sus disposiciones y que van en la línea de hacer a Colombia el país mejor educado en 2025.

“Una de las apuestas más importantes es que los estudiantes con discapacidad puedan formarse en el mismo salón de clases que el resto de sus compañeros –manifestó la Ministra–, para ello se crearán los Planes Individuales de Ajustes Razonables (PIAR), es decir, un plan para cada estudiante que contiene todos los apoyos que necesita para aprender en condiciones de equidad”.

Este nuevo enfoque, subrayó la Ministra, se basará en la capacidad de los profesores para garantizar que todos los estudiantes aprendan y, en algunos casos, en docentes de apoyo, que asesorarán y acompañarán a los maestros en el aula, durante el proceso de construcción e implementación de los planes individuales.

Los docentes de apoyo, que tienen experiencia en la atención de las personas con discapacidad, serán los encargados, además, de hacer visitas de seguimiento a la implementación de las prácticas de enseñanza y articulación de los métodos pedagógicos para todos los niños y jóvenes.

imagen recurso_1.jpg

Nuevo enfoque de la oferta

El Decreto 1421 establece que todos los estudiantes con discapacidad, sin discriminación alguna, tienen el derecho de acceder a la oferta institucional existente, cercana a su lugar de residencia, con estudiantes de su edad y a recibir los apoyos y ajustes razonables que se requieren para que tengan un proceso educativo exitoso.

Además, que la oferta para la población con discapacidad auditiva debe ser bilingüe y bicultural, específicamente en la Lengua de Señas Colombiana-Español como segunda lengua, para lo cual los establecimientos educativos regulares deberán contar, entre otros aspectos, con aulas paralelas, docentes bilingües y otros apoyos tecnológicos, didácticos y lingüísticos requeridos.

En el proceso de ajuste del Sector al Decreto, se contemplará un modelo educativo flexible en centros hospitalarios y hogares para los estudiantes que por sus condiciones de salud y ubicación geográfica así lo requieran. Esto se hará coordinadamente con el Sistema de Salud.

“El principal desafío que tenemos, entre todos, es que el sistema educativo se adapte al estudiante con discapacidad y no el estudiante al sistema. Es un Decreto muy importante pues adicionalmente abre las puertas a una educación en la que todos los estudiantes crecen en un entorno de respeto y valoran la diversidad y es la oportunidad para cerrar las brechas de desigualdad, garantizando que todos nuestros niños y jóvenes accedan, en idénticas condiciones, a educación de calidad”, dijo la ministra Giha.

El Ministerio de Educación realizará acompañamiento técnico a las Secretarías de Educación, a partir de septiembre próximo, para apoyar la construcción de los planes de implementación en las instituciones educativas. Además, organizará procesos de formación docente para cualificar las prácticas de los maestros con el fin de que atiendan adecuadamente a los estudiantes con discapacidad.

___________

Intervención de la Ministra de Educación Yaneth Giha, presentación Decreto de Inclusión.

Palabras de la Ministra de Educación Yaneth Giha sobre Decreto de Inclusión.

ABC Decreto de Educación Inclusiva

Fuente: https://www.mineducacion.gov.co/1759/w3-article-362988.html

Adriana Cadena

ARTE

¿Y si el arte y la cultura fueran las claves de la reconciliación en Colombia?

Cada vez son más las iniciativas artísticas que le están apostando a la transformación en los territorios. Experiencias novedosas de la Colombia rural esperan más apoyo público y privado.

El arte y la cultura como agentes de transformación y reconciliación en Colombia Desde hace más de diez años, en la Comuna 6 de Cali, Gustavo Gutiérrez dicta talleres de lectura y escritura a los niños y adolescentes de Petecuy, un barrio de invasión. Foto: Juan Pablo Rueda/ El Tiempo
Semana Rural

Nunca antes en la historia reciente de Colombia el arte y la cultura habían ocupado un lugar tan central en el desarrollo del país. En los últimos años, experiencias como la de las mujeres tejedoras de Mampuján –que plasmaron en tapices multicolores el dolor de la violencia que vivieron sus familias– han servido para demostrar cómo una actividad creativa puede contribuir a superar los traumas de la guerra y reconstruir los vínculos que unen a una comunidad.

Cada vez son más las iniciativas que le están apostando a la formación artística y cultural en los territorios. El arte, y especialmente la educación artística, fomentan el encuentro entre las comunidades, la libertad de expresión de las ideas y la sensibilidad. “El arte fortalece el arraigo, la identidad, la convivencia, y los lazos de unión de las comunidades que han sido rotos por el desplazamiento forzado y las otras estrategias de la guerra”, explica el investigador social Germán Rey.

El potencial del arte está reconocido en el acuerdo entre el gobierno y las Farc. Durante el proceso de paz se pactó fortalecer la política actual de atención y reparación a las víctimas a través de los planes de reparación colectiva. Estos planes contemplan una serie de medidas destinadas a reconstruir los tejidos sociales, culturales y económicos de las comunidades afectadas por el conflicto armado, y son básicamente el principal instrumento que tienen los territorios para sacar adelante experiencias artísticas y culturales.

Las iniciativas de formación artística en las áreas rurales del país parecen ser exitosas cuando se centran en rescatar los saberes tradicionales y conectar a quienes las practican con sus propias realidades. En otras palabras, no se trata de establecer una diferencia entre arte rural y urbano, sino en reconocer que estas poblaciones han encontrado históricamente en las expresiones artísticas formas de vivir, inclusive durante el conflicto.

Tal vez, uno de los mayores aprendizajes en este sentido proviene de la propia experiencia del Ministerio de Cultura. A pesar de que el presupuesto de esta cartera es uno de los más bajos para 2017 –representa únicamente el 0,1% del total– actualmente cuenta con al menos siete programas enfocados en promover y fortalecer la cultura en regiones golpeadas por el conflicto armado.

Guiomar Acevedo, directora de Artes de la entidad, explica que en el caso del trabajo que viene realizando la entidad en los Montes de María con escuelas de música comunitarias. “Poco a poco, con la recuperación de los encuentros musicales se recobró también el sentido de comunidad, la confianza en los vecinos y, sobre todo, la confianza en ellos mismos, el sentido de pertenencia y el capital cultural local”, afirma.

La cultura y las artes deberían darle un impulso a valorar el desarme y el fin de la guerra.

Ante esa falta de recursos provenientes del gobierno nacional, las iniciativas artísticas deben buscar alternativas para lograr la sostenibilidad. El caso del Tecnocentro Cultural Somos Pacífico del Distrito de Aguablanca, en Cali, –un proyecto comunitario que ofrece programas de formación artística y técnica con valores– da luces sobre un posible camino a seguir. El centro, que viene incidiendo en el autoreconocimiento de la población del sector desde 2013, funciona como una alianza público-privada en la que la Alcaldía de Cali aporta anualmente 70 % de los recursos para su funcionamiento, mientras que el resto proviene de empresas del sector privado. Al mismo tiempo, con los programas técnicos buscan brindarle oportunidades laborales a la comunidad.

Le puede interesar: ¿Qué periodismo debe hacerse en territorios de posconflicto?

Para Alberto Abello Vives, director de la Biblioteca Luis Ángel Arango, a pesar de los esfuerzos que existen, todavía hacen falta políticas más agresivas que fomenten el papel de las artes en la transformación social. “La cultura y las artes deberían estar en este 2017 dándole impulso a la búsqueda de la paz, a la comprensión y aceptación de la diferencia, a la valoración del desarme, del fin de la guerra, de la reconciliación”, recalca.

El reto que tiene el país rural está en apostarle al arte y la cultura en un contexto de posconflicto, sin instrumentalizarlos ni sacrificar su esencia creativa. Hay que entender, como dice la antropóloga Bertha Quintero, que “la transformación que puede hacer el arte no es a corto sino a largo plazo, pero es una transformación profunda”.

Cuatro apuestas por la cultura

El mayor desafío de los gestores culturales en los territorios es darles continuidad a sus proyectos. La lucha por los recursos es constante.

1. El grupo de teatro Cuarto Creciente, del municipio de Turbo, Antioquia, trabaja desde 2001 con jóvenes a través de semilleros y talleres de artes escénicas. Esta iniciativa, que en 2014 fue nombrado Sala Concertada por el Ministerio de Cultura, fue pionera en reivindicar el valor de las artes escénicas en el Urabá antioqueño. Para su director, Francisco Montoya, lo más difícil ha sido tener los recursos para poder trabajar. “Es muy complicado combatir esa imagen de que lo artístico y lo cultural debe ser gratis”, opina. El año pasado debieron salir de la sede que tenían en las instalaciones de la Cruz Roja por falta de pago después de que la alcaldía les prometió recursos que nunca llegaron. “Hoy pagamos cuatro veces más que antes, y además tuvimos que correr con los gastos de acondicionamiento de un nuevo espacio (…) Esto es como volver a empezar, pero ahí estamos”, dice.

2. Desde hace más de diez años, en la Comuna 6 de Cali, Gustavo Gutiérrez dicta talleres de lectura y escritura a los niños y adolescentes de Petecuy, un barrio de invasión. “Hemos logrado que pierdan el miedo de salir a la esquina, de ir al parque. Y además, que sus padres entiendan que una forma de enfrentar el terror de pandillas y grupos delincuenciales son libros y la lectura”, enfatiza. Con Biblioghetto, como llama a su proyecto, ha buscado también regalarles libros para que los niños los lleven a sus casas y hagan 15 minutos diarios de lectura en voz alta en familia. “Al cabo de unos años, eso va a marcar la diferencia en el núcleo familiar”, pronostica.

3. La Red de Escuelas de Música de Medellín funciona desde hace veinte años y es política pública de la Alcaldía. Esta iniciativa es ejemplo de una apuesta del sector público por aliviar la desigualdad en el acceso a programas de formación cultural dentro de un contexto urbano. La Red está compuesta por 27 escuelas distribuidas en toda la ciudad en la que niños y adolescentes tienen la oportunidad de acercarse a la iniciación musical a través de tres líneas de formación: cuerdas sinfónicas, vientos y cuerdas tradicionales colombianas. Actualmente, funciona mediante un convenio interadministrativo creado entre la Alcaldía y la Universidad de Antioquia.

4. La Fundación Mi Sangre fue creada en 2006 por Juanes. Sus proyectos buscan integrar la formación artística con actividades que refuercen el autoreconocimiento y las habilidades sociales pacíficas de los jóvenes. “Hemos aprendido que solo un porcentaje pequeño de jóvenes recurre a la violencia o se vincula a los grupos armados por necesidades económicas. En realidad, hay factores que inciden mucho más como la falta de sentido de pertenencia a algo más grande que ellos, la falta de afecto o la falta de ambientes protectores”, explica Catalina Cock, presidente ejecutiva de la Fundación Mi Sangre.

“Para transformar, el arte debe ser de calidad”: Álvaro Restrepo

El coreógrafo y director del Colegio del Cuerpo habla sobre su experiencia con el arte y la reconciliación.

Después de tantos años trabajando con los jóvenes de Cartagena, ¿Ha identificado el factor definitivo que acerca a un adolescente a la violencia?

Ante la exclusión, la negación de oportunidades y la falta de perspectivas de un proyecto de vida, las vías rápidas son la violencia y la delincuencia, no tienen otra alternativa que lanzarse a la muerte.

¿Qué tan efectivo es el arte para combatir esto?

El arte no es la varita mágica que cura todos los males de la sociedad. Lo que el arte sí tiene es un gran poder de humanización y sensibilización. José Antonio Abreu, el gran creador del sistema de orquestas de Venezuela, dice que una de las formas más dramáticas de la pobreza –material y espiritual– es no darles acceso a las personas al arte.

¿Por qué en el posconflicto se habla del arte como un generador de oportunidades de reconciliación?

En un país como el nuestro, que ha sufrido tanta violencia, el arte tiene el poder de sensibilizar, de volvernos más creativos, más compasivos. Pero no se trata de actividades artísticas entre comillas, sino de poner realmente a la gente en contacto con las dimensiones más altas del arte. Si queremos transformar a través del arte, tenemos que hacerlo con un arte de gran calidad.

¿Cómo se debe abordar el arte en las zonas periféricas y las áreas rurales?

Tiene que haber una alianza muy grande entre el Ministerio de Cultura y el Ministerio de Educación para que los contenidos artísticos y culturales entren de una manera significativa en los currículos.

Por: Carolina Arteta
@carolinaarteta

Somos EL COMÚN, conozca y siga nuestro proyecto en:

Facebook: El Común
Twitter: @somoselcomún
Instagram: @somoselcomún

Fuente: https://www.semana.com/nacion/articulo/el-arte-y-la-cultura-como-agentes-de-transformacion-y-reconciliacion-en-colombia/529466

Adriana Cadena

TIC

Analítica de datos, una de las tecnologías con más futuro en el 2018 en Colombia

Para la viceministra de Economía Digital, Juanita Rodríguez, la analítica de datos está entre las tecnologías maduras que mayor impacto generarán en el aparato productivo de Colombia en el 2018.

El análisis de datos se ha convertido en una prioridad para las empresas y Gobiernos de todo el mundo. Justamente, la viceministra TIC visualiza grandes oportunidades en esta industria.

“Colombia está en la ruta de la Transformación Digital, pero con retos muy interesantes todavía en materia de infraestructura de comunicaciones, de apropiación TIC y de comercio electrónico”, dice la viceministra.

Añade, que si bien existen tecnologías avanzadas emergentes como blockchain, inteligencia artificial o nanotecnología, este año se espera “que sean tecnologías más maduras, las que empiecen a generar un mayor impacto en el aparato productivo del país”.

Le puede interesar: Progreso en digitalización permitiría que la productividad crezca al doble: Raúl Katz

“Tal es el caso de la analítica de datos, que si bien no es una tecnología nueva, ha venido ganando terreno en Colombia, y esperamos que este 2018 sea el punto de inflexión para su masificación en el sector empresarial”, agrega.

En razón de las expectativas que se tienen, destaca que el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (MinTIC) lidera la convocatoria de ‘Científicos de Datos’ y está apoyando a diferentes sectores para la adopción de soluciones basadas en Big Data.

Los principales hitos de digitalización en el país, los avances en la adopción detecnologías maduras y avanzadas y la estrategia del Gobierno para meterse en la discusión de la Cuarta Revolución Industrial, fueron algunos de los puntos abordados por la viceministra en la entrevista.

Esta es su visión con respecto al futuro de la digitalización en el país:

¿Cuál considera que fue el principal hito de digitalización del país entre 2015 y 2017?  

El principal hito de digitalización en el país durante los últimos tres años (2015, 2016 y 2017) está relacionado con el despliegue y masificación del acceso a infraestructura digital y de fortalecimiento de la industria TI. Lo anterior es importante, pues la conectividad puede considerarse como el principal eslabón en la cadena de digitalización.

En ese contexto de grandes avances en materia de infraestructura, y con el fin de maximizar los beneficios del desarrollo de la economía digital en el país, el Gobierno ha creado el Viceministerio de Economía Digital en el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, con el fin de promover la economía digital en todas sus dimensiones. Adicionalmente, la Comisión de Regulación de Comunicaciones (CRC) ha definido una hoja de ruta regulatoria para asumir la transformación digital en Colombia.

¿Por qué los mayores avances de digitalización en el país siguen siendo liderados por las grandes empresas?

Sobre este aspecto, el Observatorio de Economía Digital reveló que esta situación no solo ocurre en Colombia, también se aprecia a nivel internacional.

Las medianas, pequeñas y micro empresas generalmente presentan una baja acumulación de capital intangible, definida como la baja capacitación de empleados para operar en el nuevo entorno digitalizado, una ausencia de cambios en procesos productivos para asimilar la tecnología, y una falta de restructuración organizativa.

Adicionalmente a la acumulación de capital intangible que establece un rezago entre adopción tecnológica e impacto económico, la difusión de tecnologías dentro de un aparato productivo nacional está influenciada por dos variables.

En primera instancia, la transformación digital está limitada en sus inicios a empresas líderes grandes que buscan transformar mercados domésticos o necesitan insertarse en la economía mundial. En segundo lugar, las industrias que lideran la transformación tecnológica son aquellas cuya estructura de costos y cadena de valor determinan que se beneficien más por la digitalización de procesos productivos (industrias en redes o con altos costos de transacción).

¿De qué manera se puede incentivar a las mipymes para avanzar en la implementación de tecnologías maduras y avanzadas?

Inicialmente se están implementando proyectos y procesos de transformación digital en las empresas. Esto va más allá de infraestructura, software o hardware avanzado. Se trata de llevar a los empresarios a hacer una revisión profunda de sus procesos, identificar los problemas más comunes en ellos y de qué manera la tecnología podría ayudar a solucionarlos, así como hacerlos más productivos. Implementar tecnología sin este proceso de análisis del negocio de cara a la economía digital, llevaría a que la empresa no apropie o saque provecho de la misma.

Una vez esto suceda, la experiencia positiva será la única forma de llevar a las empresas a ir más lejos en términos de tecnologías avanzadas.

Entrevistado por Dinero, Raúl Katz dijo que una de las acciones para incentivar esa transformación digital en las mipymes sería decir: «ustedes no me pueden vender insumos si no se automatiza, si no hace su transformación digital». ¿Qué opina al respecto?

Es importante analizar la lógica que hay detrás de su afirmación y es el concepto de la cadena de valor. En el seminario “Transformación e Innovación Digital en América Latina” realizado por la CEPAL en junio del 2017, tuvimos la oportunidad de explorar cómo una muy buena práctica para la digitalización de las empresas es realizarlo no solamente a través de sectores económicos, sino mediante las cadenas productivas.

Así, tanto para el productor, como para el consumidor (en cada eslabón de la cadena de valor) son claros los beneficios de la digitalización. Otra de las ventajas de este enfoque, es que participan empresas de todo tamaño y sector, generando complementariedades, que, en teoría, aumentan el efecto de “spill-overs” y sirve como señalización de los procesos de transformación digital.

¿Cuál será la tasa de adopción de tecnologías avanzadas en el país en este 2018? ¿Cuánto podría crecer en cada una de las categorías?

En lo que respecta a las tecnologías digitales avanzadas (ciberseguridad, computación en la nube, internet de las cosas, robótica, impresión 3D, realidad virtual, inteligencia artificial, big data y blockchain), es imperativo continuar en 2018 en su adopción y respectiva asimilación.

Las tecnologías avanzadas que apoyan el procesamiento y la distribución, como eslabones de la cadena de valor, están muy rezagadas en su adopción. Esa situación alcanza al conjunto del tejido productivo del país.

Por ejemplo, según el Observatorio de Economía Digital, en 2017 las empresas grandes en el país presentaron una penetración muy baja de Internet de las Cosas (14,8%), robótica (11,1%), impresoras 3D (4,8%), realidad virtual (1,7%), Big Data (16,8%) e Inteligencia Artificial (9,7%).

Le podría interesar: Las patentes de la Cuarta Revolución Industrial aumentaron 54% desde 2015

¿Y en materia de tecnologías maduras qué pinta en este 2018 en el país?

En lo que respecta a las tecnologías maduras o tradicionales (computadoras, software, aplicativos, redes móviles y fijas y banda ancha fija), el principal rezago reside en la asimilación de las mismas, no en su adopción dado que Colombia ya presenta un nivel elevado de digitalización.

En particular, la asimilación de tecnologías en procesos productivos en 2018debe enfocarse en la compra de insumos y distribución de productos a través de comercio electrónico.

De acuerdo con las encuestas realizadas por el  MinTIC y la Cámara de Comercio de Bogotá en 2017, tan solo el 16% de las empresas grandes realiza ventas a través de comercio electrónico, bajando esta estadística a 14% en pymes y 12% en microempresas. En el caso de la cadena de aprovisionamiento, solamente el 18% de las empresas grandes, 17% de las pymes y 15% de microempresas realiza compras a través de comercio electrónico.

En lo que se refiere a la gestión de tecnologías maduras, el Observatorio de Economía Digital destaca que el principal déficit reside en la especialización de la función de TIC dentro de microempresas.

¿Cuál va ser el impacto económico de la digitalización que ha puesto en marcha Colombia desde hace ya varios años?

A partir de lo observado en la plataforma de monitoreo sectorial de la economía digital en Colombia entre los años 2015 y 2017, el impacto económico debido al avance en el proceso de digitalización dentro de las empresas colombianas operaría en tres dimensiones. En primer lugar, la automatización de procesos y la mejora en eficiencia de la cadena de aprovisionamiento que permitiría reducir los costos unitarios de producción, con lo que se produciría un aumento en el margen operativo.

En segundo lugar, una mejor cobertura del mercado a partir del despliegue de nuevos canales de distribución permitiría incrementar el volumen de ventas en mercados nacionales como internacionales. Finalmente, la digitalización permitiría incrementar la proporción de valor agregado al producto, con lo cual se generaría precios más eficientes y competitivos.

Es importante tener en cuenta que la digitalización y la inversión en tecnologías digitales no producen un impacto automático y simultáneo en el índice de productividad o de competitividad, sino que éstas deben ser acompañadas por otros cambios estructurales en procesos productivos para materializarse. Estos cambios se denominan “acumulación de capital intangible”.

Una vez se inicia el proceso de digitalización, ¿cuándo se empiezan a ver los impactos más grandes?

La asimilación gradual de tecnologías digitales también es relevante para Colombia. Primero, si bien en el país ya existen empresas grandes líderes en el proceso de transformación digital, estos ejemplos representan tan solo la primera etapa en el impacto de la digitalización en la productividad a nivel macroeconómico.

Es por ello que, a pesar de estos ejemplos, la productividad total de los factores no aumenta. De hecho, para que esto ocurra, el proceso de digitalización debe proceder a lo largo de la matriz productiva en su conjunto, afectando primero a empresas, luego a industrias, y finalmente al conjunto del sistema productivo.

¿Qué programas implementará este año el MinTIC para impulsar la digitalización a nivel nacional en el 2018?

La Estrategia de Transformación digital empresarial del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones cuenta con cinco (5) componentes interconectados que buscan llevar a las empresas del país por la ruta digital a través de la transformación de sus negocios y cuenta con una inversión de $47.000 millones, los cuales serán invertidos en las siguientes iniciativas: mentalidad y cultura, formación, centros de transformación digital empresarial, proyectos de comercio electrónico y soluciones TIC.

Visite: ¿Qué es Endeavor?: el ‘club’ de las startups de US$7,7 millones en ingresos

Fuente: https://www.dinero.com/emprendimiento/articulo/tendencias-de-tecnologia-mas-importantes-en-colombia/254681

Adriana Cadena